Esta era realmente una de las cosas que quería en mi retorno a la acuarofilia.
Sin embargo, aun era pronto, los escalares llevan relativamente poco en casa, los compré pequeños, aunque es cierto que han duplicado su tamaño, quizá incluso más, pero lo que está claro es que si ellos están preparados, yo también lo estoy.
Y sobretodo el orgullo de saber que están a gusto, en su casa, mi acuario, pues todos los desvelos son pocos para ellos y el resto de integrantes de mi joya amazónica.
Un abrazo a todos y gracias por leerme, sin vosotros nada de esto tendría sentido.
Aldo